jueves, 25 de febrero de 2010

capitulo 16





Alberto entra en la habitación de David. Lleva una bandeja con unos sándwich y unas latas de cerveza. David, desnudo en la cama, le sorprende verlo.
--hola... creí que no ibas a volver...
--traje la cena...
David se levanta y ayuda a su amigo con la bandeja. Alberto le sonríe:
--¿y tú qué?¿no te has traído ropa que tienes que ir en bolas siempre? --le dice con ironía.
David le guiña el ojo:
--a poco te molesta?
--No, claro que no.
--Yo sé que te gusta...
Alberto le guiña el ojo:
--tienes razón.
Los dos se ríen y se besan. Están sentados en la cama frente a la bandeja con la comida.
--a ver que delicia me has cocinado --dice David divertido.
--No te burles... ya sabes que no me gusta la cocina...
--si por eso tiene mucho mérito que hayas cocinado para mi...
--el que cocinaba muy sabroso eras tú...
David se muere de hambre y devora un sanwinch. con la boca llena va hablando:
--¿te acuerdas?
Alberto mira muy enamorado a David:
--Yo siempre me acuerdo de todas las cosas relacionadas contigo...
David le guiña el ojo. Sonríe pero no quiere hablar de temas íntimos así que le mete su sadwinch en la boca. Los dos comparten la comida. Muerden ahora uno, ahora el otro. Comen uno a la vez hasta que topan sus labios y se besan apasionadamente. Cuando lo dos han saciado su apetito, David retira la bandeja y sacian su sed el uno del otro. Alberto está más animado y es el que toma la iniciativa. Es el primero en montar al otro. Luego intercambian los papeles. Ambos gozan de sus cuerpos por un rato más. Después del nuevo momento de placer se quedan los dos estirados en la cama, sus cabezas se tocan. Los dos tienen la misma sonrisa de satisfecho.
--ves cómo que si podía --dice Alberto divertido.
David le sonríe, lo acaricia:
--el que casi no puede seguir tu ritmo soy yo --dice divertido.
Los dos están encantados.
--yo también estoy reventado...
--pues si no quieres pasar la noche conmigo será mejor que te vayas porque yo me muero de sueño y no respondo...
--si ahora me voy --dice Alberto que tiene miedo que los descubran.
Pero su miedo es inferior a su cansancio y a lo feliz que se encuentra en brazos de su amante. Se acurruca en los brazos de él:
--te quiero, te quiero mucho --susurra entre dientes mientras se queda dormido.
David no lo escucha porque él ya duerme. Alberto no tarda en quedarse dormido en brazos de su guapo amigo. El no menos guapo Alberto siempre se ha sentido protegido en brazos de su amigo. Pese a que solo es dos años mayor que él, Alberto lo veía muy grande. Lo admiraba mucho. Como David se hizo hombre antes que él, Alberto era aún un niño cuando empezaba a disfrutar de su cuerpo desnudo y aunque a menudo se veían desnudo lo espiaba mientras se duchaba porque le ponía cachondo tocarse mientras lo veía desnudo. Estaba muy unido a él por eso le dolía tanto que aceptara el dinero de su padre para dejarlo. Le hubiera gustado que luchara, que se lo llevara, que le hiciera alguna propuesta. Ahora se siente de nuevo protegido en sus brazos. Está feliz de estar con él.

David se despierta con los primeros rayos del sol. Le sorprende ver a Alberto dormido en sus brazos. Los dos están desnudos. No se han tapado. David lo mira con cariño. Su cariño hacía él siempre fue sincero. Es sincero. Se levanta con cuidado de no levantarlo. Luego mientras se viste lo mira con pena:
--lo siento tío pero tú siempre has tenido el dinero y por eso no lo valoras... Pero mucho tengo que robar para conseguir la fortuna que me están pagando por pasarla bien contigo y encima de una forma legal... No te quiero hacer daño, almenos espero que disfrutes de los meses que pasemos juntos y que después estés más preparado para hacer con tu vida. David sale del cuarto dejando a Alberto dormido.

Ramiro va a buscar a su hermano y se da cuenta que no durmió en su cama.
--¿¿qué se trae este??
Sale al jardín por si está. David está empezando a cumplir sus funciones como jardinero. Ramiro se acerca a él.
--oiga, ¿ha visto a mi hermano?
--¿porqué?
--No creo que tenga que darle explicaciones...
--Pues yo tampoco...
Ramiro se enfada.
--¡¡tú eres el jardinero y yo soy unos de los dueños...¡¡
David sonríe:
--tampoco te enojes... salió muy temprano...
--¿y no te dijo dónde iba?
--No está en mis obligaciones preguntarle...
--pero se supone que son amigos...
--Eso fue de niños...
--¿y porqué te fuiste?
--me fui a estudiar...
--No volviste...
--No me gustan los ricos, se creen que están por encima de todos... --le reprocha.
Ramiro mira con mala cara a David y se va. El jardinero sigue con su trabajo. Se da cuenta que Javi lo está mirando con muy mala cara.
--¿¡¡¡qué pasa que no me piensas dejar trabajar??¡
Javi se le acerca molesto:
--¡¡no me gustas nada...¡¡
--¡¡a ti que te pasa conmigo? ¡¡ ¿¿es que te gusto o qué?¡
Javi sonríe:
--no me gustan los delincuentes...
Los dos hablan tratando de herirse pero sin perder los nervios:
--hay mucha clase de delincuentes... Si no te gusto yo déjame en paz... Yo a ti no te hago nada...
--tu lo sabes lo que haces no está bien...
--¿¿¿y lo que hacéis vosotros,..?? --reprocha David.
--fue cosa de mi padre... --se justifica Javi.
--pero tú eres su cómplice...
Javi sabe que tiene razón y como no se puede defender toca otro tema:
--yo no soy un ladrón... Yo no vengo de la cárcel.
David ha vivido demasiado tiempo en la cárcel como para dejarse pisar:
--No vendrás de la cárcel pero en parte eres tan ladrón como porque la herencia a la que aspirarías tu hermano y tú sólo es de Alberto y Ramiro.
Javi siente que tienen razón y como le molesta pues lo deja solo. David sigue trabajando:
--¡¡a ver si nadie me molesta ahora...¡

Alberto se despierta solo en la cama. Se sobresalta al ver que se durmió. Se viste a toda prisa. Justo cuando sale de las dependencias del servicio en la cocina están Teodoro y Carlos que lo miran con mala cara. Alberto agacha la cabeza:
--buenos días --y sale de la casa por la puerta de atrás.
Teodoro sonríe:
--veo que mi plan a funcionado, estos son más rápidos de lo que pensaba...
Carlos clava un cuchillo en la mesa:
--¡¡que asco que da saber la de asquerosidades que habrán hecho esos dos...¡¡
--calma hijo, esto nos conviene...
--¡¡cuando yo sea el dueño de todo destruiré esa parte... me tocará fulminar todos los rincones de la casa en dónde se han paseado ese par de pervertidos...¡¡
--y así será...

Alberto sale al jardín. Suspira al ver a David. Está sudado y sin camisa. Alberto lo mira con deseo. Se acerca a él.
--que haces...?
--No lo ves? Me pagan para esto...
--no me despertaste...
--dormías tan bien...
--pero es muy arriesgado.
--me vienes a buscar cuando acabe mi turno...?
--claro...
Alberto lo deja solo pero se gira. David le guiña y ojo y Alberto suspira enamorado. Cuando acaba con su trabajo, David se va a dar una ducha. Alberto entre sigilosamente. Se desnuda y va con él. Los amantes se sonríen y se besan apasionadamente.

3 meses después...
Carlos está discutiendo con su padre:
--¡¡ya estoy harto de estos dos maricones¡¡¡¡ ¡¡se tienen que ir papá¡¡ ¡¡me da mucho asco... a demás ese viene de la cárcel... nos puede matar a todos...¡¡
--la culpa de todo la tienes tú... ¡¡¿¿cuando vas a preñar a tu esposa??¡
--precisamente ahora Vanessa está con el doctor... espero que ahora sí...

Vanessa está nerviosa, de lo que le diga el doctor depende su vida.
--¿y bien doctor? ¿todo está bien?
--No si no te has embarazado es porque no puedes... tu útero no está preparado... Nunca serás madre... No eres una mujer fértil.
Vanessa siente que su mundo se derrumba.

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