--¿¡qué haces aquí?¡
David se sienta a su lado:
--siento mucho todo lo que pasó...
David le pone la mano en el muslo pero él pero Alberto se levanta:
--¡¡todos se burlan de mi¡ ¿¡a eso has venido tú?¡
Su mirada llena de dolor conmueve a David.
--yo te amo
--no te puedo creer...
Los dos se miran llorosos. Alberto se acerca a la ventana. David lo abraza por la cintura:
--sé que he cometido muchos errores por querer vivir más allá de mis posibilidades, pero te juro que quiero cambiar... que quiero ser mejor persona... Y todo por ti... quiero que te des cuenta que te amo...
Alberto llora. No lo mira:
--¡¡y todo por la maldita herencia... tú y ese desgraciado¡¡ ¡¡todos me habéis usado por la maldita herencia...¡
Alberto mira a David con el rostro desencajado por el dolor:
--¿¿¡como me debo sentir al saber que los dos únicos hombres con los que me he acostado lo han hecho por interés...¡¡ ¡¡almenos tú en el sexo eras sincero...¡¡ ¡¡Augusto ni siquiera es gay...¡
--bueno en este caso también me engañó a mí, aunque no recuerde cuando pasó si debió pasar...
Muy herido, Alberto dice:
--no me consuela que tú te vayas a la cama con cualquiera...
David lo acaricia:
--pero sólo a ti te recuerdo... sólo tú me has marcado... No cambiaria nada de lo que hemos vivido porque ha sido gracias a eso que me he dado cuenta que te amo...
El amor florece en sus ojos, se transpira en su piel. Se rozan y gimen. Están apunto de besarse. Se apartan porque llega alguien. Son Ramiro y Valentina.
--¿¿qué pasó? ¿¿ya parió? --Ramiro.
--No, pero está en el quirófano... --Alberto.
Ramiro mira a Valentina y dolido dice:
--lo siento... perdiste...
Valentina está molesta:
--¡¡ya Ramiro... a mi me da igual si mi hijo era el primero o no¡ ¡¡¡a mi solo me importa que tengo que renunciar a este bebe para salvar a mi hija...¡¡
A Ramiro le da pena el dolor de su amada pero está muy dolido:
--¡¡no me das pena... una mujer que va a regalar a su hijo es una basura...¡¡
Ramiro se queda en un rincón. Valentina está muy triste. David mira a Alberto:
--felicidades... tú venciste...
-¡¡a mi esa herencia del demonio no me interesa para nada...¡¡ ¡¡tuve ese bebé por rabia hacia ti, porque sabía que eso es lo que te hacía más daño...¡¡
--te equivocaste... lo que más daño que hace es estar alejado de ti... tu desamor...
Los dos se miran con el corazón deshecho y con lágrimas en los ojos.
--no sigas --dice Alberto con la voz rota-- voy a renunciar a mi herencia en favor de mi hermano... ¡¡nunca tocarás un dólar de esa herencia...¡¡
--si crees que estoy a tu lado por la herencia es que no me conoces bien...
Muy dolido, David deja el lugar. Alberto lo ve ir con los ojos llorosos. En eso que llega una enfermera:
--es un niño... un niño precioso...
Ramiro es el primero en felicitar al padre:
--Albertito... ¡¡ya tenemos bebé...¡
Los dos hermanos se abrazan.
--papá --dice entrelágrimas-- soy papá... me siento tan feliz...
Ramiro también llora:
--gracias por este sobrino y no lo digo por la herencia, sea como sea es el único bebé de mi sangre que tendré cerca...
Valentina besa a a Alberto en la mejilla.
--felicidades... en serio...
Ella se va muy triste por el desamor de Ramiro. Él se muestra frío pero también está muy triste. Alberto le pone las manos en los hombros a su hermano:
--es buena muchacha... si la amas lucha por ella...
--¿y tú? A lo mejor Alberto no es tan mal tipo...
El corazón del guapo papá late con fuerza. Una enfermera le trae al pequeño y el papá lo toma con miedo. Llora. No le importa como vino a este mundo, llega y le hace feliz ser papá. El tío también está muy emocionado.
Días después, Alberto y Ramiro llegan a la mansión. Slay lleva al bebé. En la sala los esperan Vanessa, Carlos, Javi, Teodoro y Valentina. Alberto muestra unos documentos a Carlos:
--¡¡esta es la prueba de sangre que confirma que Albertito es mi hijo, este el certificado de inscripción de mi hijo y esto la tramitación de la herencia...¡
Javi felicita a los papás. Alberto sabe que el chico nunca jugó sucio por la herencia. Lo abraza. Javi saluda al pequeño con cariño. A nadie pasa desapercibida la manera en la que se miran Javi y Slay. Se han gustado. Él le guiña el ojo y ella agacha la cabeza coqueta. Alberto se alegra que la mujer pueda olvidarlo en brazos de un amor de verdad. Carlos se va vencido. En la cocina discute con su esposa.
--¡¡esto se acabó... quiero que te vayas...¡
--¡¡no me puedes hacer esto... Valentina espera un hijo tuyo¡¡
--¡¿¿¿y qué me importa...??¡ ¡¡no me sirve de nada ese bebé, no lo quiero¡¡
--¡¡si quieres el divorcio quiero la mitad de todo¡¡
Carlos se le ríe:
--¿¡¡no te das cuenta que no tengo nada?¡ ¡¡todo se acabó¡¡
Vanessa está enloquecida.
--¡¡primero Augusto se hace gay y ahora tú me dejas...¡¡ ¡¡no me voy a quedar sola...¡
Carlos se ríe de ella, le da la espalda. En la mesa hay un cuchillo de cortar carne. Vanessa no lo piensa. Se lo clava a su marido en la espalda. Teodoro entra en ese momento en la cocina. Se da cuenta que su nuera ha matado a su hijo. Vanessa está en shock. Destrozado por la muerte de su hijo, Teodoro saca el cuchillo que tiene su hijo clavado. Se dirige a Vanessa y la mata con ese mismo cuchillo dándole varias puñaladas en el pecho. Alertados por los gritos Javi y sus hermanastros han acudido a ver lo que pasa. Javi está horrorizado. Ramiro lo abraza con pena...
Mientras Teodoro, deshecho es trasladado a la cárcel, Javi apoyado en sus dos hermanastros llora la muerte de su hermano.
--¡¡es mi culpa... no lo supe apoyar...¡
--tu hermano ha muerto por culpa de tu ambición, no es tu culpa --Alberto.
Los 3 se unen en un abrazo. Valentina es la que se encarga de enterrar a su amiga. Lleva al hijo de las dos dentro de ella y eso para ella es muy importante.
Javi regresa a la casa custodiado por los dos hermanos. Valentina detrás. Se siente desplazada. Al llegar se encuentran con un drama. Slay está herida. Una criada la cura.
--¿¡qué pasó?¡
--¡¡Augusto me golpeó con un arma...¡¡ ¡se llevó a nuestro hijo...¡
Ramiro y se hermano se miran con pena tras esta nueva tragedia.
Augusto huye con el bebé. Va deprisa pero la policía le pisa los talones. El bebé llora tirado en los asientos de detrás del auto.
--¡¡no voy a renunciar a lo que es mío...¡¡
Está muy alterado. Tiene un arma en la mano, conduce con una mano.
--¡¡cállate o me olvido de la fortuna que voy a cobrar por ti y te mato...¡¡
Augusto se ha metido en un callejón sin salida.
--¡¡maldita sea¡¡
Augusto sale del auto con el bebé. La policía lo rodea.
--¡¡si no me dejan ir mató al bebe...¡ --dice apuntando al bebé con un arma.
Augusto está pendiente de la policía, no se da cuenta que detrás de él está David. Lo agarra por el cuello. A Augusto se le cae el bebé pero una policía lo agarra antes que caiga al suelo. Augusto y David zarandean. El arma se dispara. David cae malherido. Augusto quiere escapar disparando a la policía y estos lo acribillan. Muere en el acto.
Valentina se siente liberada cuando le dicen que su marido está muerto. Slay y Alberto sienten que el alma les vuelve al cuerpo al recuperar a su bebé. Cuando le dicen a Alberto que lo salvó David y que está herido, Alberto siente que algo se le desgarra por dentro. En ese momento Valentina rompe aguas.
David está en el hospital. Herido en un brazo pero bien. No lleva camisa. Le sorprende ver a Alberto. Se miran con amor, con deseo.
--¿¡qué haces aquí?
Alberto lo abraza:
--¡¡creí que me moría al pensar que te perdía...¡ ¿¡¡porqué te has arriesgado? ¡¡¡eres un loco, te podía haber matado¡¡
David le sonríe:
--yo te perdí y no me importa morir si salvaba a tu hijo...
--¿estabas dispuesto a arriesgar tu vida por mi hijo?
--si si te demostraba cuanto te quería... Si así creías en mi...
Alberto lo acaricia:
--de poco hubiera servido si estabas muerto...
--de poco sirve que te ame si no me crees...
--te creo... si te creo...
--en serio...
Alberto lo besa. Los interrumpe una enfermera. La pareja se sonríe. Alberto le ayuda a poner la camisa y salen los dos juntos. Abrazados, felices.
Valentina está en la sala de partos. Da a luz y no está sola. Ramiro está con ella. Ambos lloran cuando una pequeña están en brazos de la mamá. Ramiro besa a las dos:
--es mi hija... yo quiero que sea mi hija...
Valentina llora de felicidad, Ramiro la acaricia:
--¿te quieres casar conmigo?
--¡¡si sí...¡¡
Valentina está feliz por su hija, porque nadie se la quitará y porque además tiene a su amado con ella...
Días después, la mansión de los Torres-Alcántara está a la venta, toda la familia está en una iglesia asistiendo al enlace de Ramiro y Valentina. La pareja se convierte en marido y mujer ante la presencia de sus seres queridos. Maria Teresa está feliz y está cuidando a su hermanita. Alberto y David están juntos y muy abrazados. Con ellos Javi y Slay que se miran con cariño. El bebé están en brazos de mamá. Todos felicitan a los novios. Durante la fiesta Alberto entrega los novios su regalo de bodas. Javi y Slay se está besando. Con cariño Alberto le entrega otro sobre a ellos:
--esto es adelanto... seguro que ustedes son los próximos...
Javi y Slay se miran contentos. Alberto ha repartido su herencia en 4 partes: Ramiro, Valentina, Javi y Slay.
--te quedas sin nada, hermano...? –Ramiro sorprendido.
--solo espero que me den trabajo ¿no?
Ramiro y Javi abrazan a Alberto no sabe que decir.
--si tengo trabajo y amor, no necesito más...
David le guiña el ojo. Se miran enamorados. Valentina abraza a Alberto, luego Alberto abraza a Slay y se despide de su hijo con un beso en la frente. Alberto y David se van abrazados. Llegan a un apartamento. Se besan. Los dos brindan por su felicidad, por su futuro juntos.
--me encantará ser tu secretario otra vez... no lo hice mal ¿no? --David.
--podrás acostumbrarte a una vida sencilla?
--si tu me ayudas podré...
Alberto y David se besan. Van a la habitación desnudándose y caen en la cama dónde disfrutan de la pasión de su amor.
FIN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario